Es recomendable visitar el bar café Nilos justo enfrente, tiene desayunos deliciosos y a buen precio, ideal para comenzar el día con energía.

Habitación con microondas y nevera.

La habitación era amplia y muy limpia. Me encantó que tuviera un microondas y una nevera, que fueron súper útiles. Además, estaba decorada de manera sencilla pero agradable, haciendo de los espacios un lugar acogedor para descansar. La atención al cliente fue excepcional, con un trato amable que nos orientó sobre lugares interesantes para visitar.

No hay ascensor, pero estaba en el primer piso, así que no fue un problema.

El trato del personal fue excepcional, siempre dispuesto a ayudar y con explicaciones claras sobre los sitios de interés en Burgos.

La ducha era realmente pequeña, lo que dificultaba un poco la comodidad durante la higiene personal.

La limpieza fue excelente y la habitación cómoda, con microondas. La ducha era realmente pequeña, lo que dificultaba un poco.

cerca de los principales puntos turísticos y vista al río

Estuve solo una noche y disfruté de una excelente atención, además de que está a menos de 5 minutos a pie de la hermosa Iglesia de San Nicolás y de un encantador paseo por la orilla del río que no te puedes perder para disfrutar de la ciudad, pero la ducha era un poco minúscula y podía ser incómoda para algunos.

El hostal es básico pero muy cómodo, con un buen acceso a las rutas principales y un amable servicio. Aunque la ubicación está a un buen paseo del centro, la limpieza y la relación calidad-precio son excelentes. Sin embargo, faltaba jabón en el baño y el ruido de otros huéspedes fue molesto.

Una buena opción para familias

La atención fue excelente, muy amables en el check-in. El ambiente tranquilo ayudó a que nuestra familia descansara bien. Descubrimos un café cercano que ofrece desayunos deliciosos. Aunque está algo alejado del centro, el paseo por el río es encantador y vale la pena.

Aparcamiento fácil y habitación cómoda. Muy limpio y con buen acceso al transporte público para explorar. El paseo por la orilla del río es un encanto.

El frigorífico sonaba como si tuviera un concierto privado, ¡menuda fiesta en medio de la noche!

Me alojé aquí durante una noche y la experiencia fue bastante positiva. La habitación que tenía era espaciosa y contaba con un microondas y una nevera, lo que fue muy útil. La limpieza fue impecable, especialmente el baño, que estaba extremadamente limpio. La mujer que me atendió fue muy simpática y me ofreció ayuda para orientarme en la ciudad. La ubicación es un poco alejada del centro, pero hay una parada de autobús cerca, así que no fue un gran inconveniente. Solo una pega, la ducha era un poco pequeña y podría resultar incómoda para algunos. A pesar de eso, la cama era muy cómoda y el ambiente era tranquilo, así que pude descansar bien. No había problemas para aparcar cerca, siempre encontré espacio en la calle. En general, volvería a considerar este lugar para futuras visitas a Burgos.

el hostal tiene buena ubicación, fácil de aparcar y la cama fue super cómoda. el personal muy amable, nos dieron un mapa y recomendaciones para movernos. el paseo por la orilla del río es un encanto y la limpieza estuvo bien. además, hay un barcito enfrente con desayunos buenos y baratos. la habitación tenía lo básico y el ambiente es tranquilo.

había ruido de otros huéspedes en la madrugada y no había jabón en el baño.

habitación espaciosa con todo lo necesario para una escapada

accesibilidad, comodidad

ruido ocasional

La habitación era espaciosa y cómoda, con un microondas y una nevera que resultaron muy útiles. La limpieza fue excelente y la relación calidad-precio asombrosa. Sin embargo, el ruido de otros huéspedes durante la madrugada fue bastante molesto. Además, no había ascensor, lo cual no era un problema para nosotros ya que estábamos en el primer piso, pero podría ser un inconveniente para otros.

Recomiendo para un fin de semana tranquilo

La atención fue de lo mejor, el señor que nos atendió fue muy amable y nos dio un mapa con todas las indicaciones para movernos. Además, la habitación tenía un ventilador que fue un salvavidas, ya que hacía calor.

No era barato, pero estaba bien.

Había una parada de autobús justo en la puerta, lo que facilitó mucho moverse por la ciudad. La atención del personal fue excelente, muy amable y siempre dispuesto a ayudar.

El acceso a unas pocas opciones de restaurantes cercanas podría mejorar.